A diferencia de otros artículos, usted no puede dejar de comprar alimentos cuando se vuelven caros. No hay nada que pueda hacer con respecto a la inflación, pero puede encontrar maneras de ahorrar en comestibles para que no afecten demasiado su billetera ni sus hábitos alimenticios. Estos incluyen usar cupones, elaborar presupuestos y comprar al por mayor.