Sentencian a madre hispana tras la muerte de su hijo de 2 años intoxicado con fentanilo
ATLANTA, Georgia (Telemundo Atlanta) -Jocelyn Romero, de 22 años, deberá purgar una larga condena por la muerte de su hijo de 2 años, quien perdió la vida tras resultar intoxicado con fentanilo.
La pareja de Romero, Pablo García, de 21 años, también se declaró culpable y fue condenado por el mismo caso, según anunció la fiscal de distrito de Cobb, Sonya F. Allen.
El juez del Tribunal Superior, D. Victor Reynolds, condenó a Romero a 75 años, de los cuales 50 deberán cumplirse en confinamiento.
Romero se declaró culpable de asesinato en segundo grado, crueldad infantil en segundo grado, posesión de fentanilo y tráfico de metanfetamina y fentanilo, de acuerdo con la fiscalía.
García fue sentenciado a 60 años de prisión, de los cuales 30 deberá pagar en prisión luego de declararse culpable de tráfico de metanfetamina y fentanilo.
La trágica muerte del menor se produjo en la madrugada del 4 de diciembre de 2023, cuando fue trasladado de urgencia al Hospital Northside inconsciente y frío.
El niño falleció una hora después a pesar de los intentos por salvarle la vida.
De acuerdo con los fiscales, Romero, quien estaba embarazada en ese momento, declaró a los detectives que estaba jugando en la cama con su hijo cuando este empezó a agitar las manos delante de la boca como si hubiera comido algo picante.
“Según Romero, le dio agua a su hijo, él se puso a ver un programa en su teléfono y se durmió poco después. Más tarde esa noche, la madre fue al baño y, al regresar, notó que su hijo no respiraba y tenía los labios morados. De camino al hospital, detuvo a un agente de patrulla que realizaba el control de tráfico en una obra en construcción. Un jefe de equipo de construcción inició inmediatamente las compresiones torácicas del niño camino al hospital” indica el reporte de la fiscalía.
Los resultados iniciales de la autopsia no revelaron la causa de la muerte, no obstante, los de toxicología arrojaron que tenía 19 ng/mL de fentanilo en la sangre, y su muerte se declaró homicidio.
Las autoridades dijeron que el teléfono de Romero reveló que tenía cientos de fotos, videos y mensajes de texto que documentaban su intensa participación en el narcotráfico. Las fotos mostraron que Romero poseía en algún momento más de 6,000 pastillas de fentanilo, docenas de kilos de metanfetamina y fentanilo, y docenas de bolsitas de metanfetamina cristalizada.
Las drogas estaban frecuentemente en el piso de la habitación y el baño de Romero, que compartía con su hijo pequeño, según la investigación de la policía, que, además, reveló que llevaba intencionalmente a su hijo pequeño a transacciones de narcotráfico para evitar la detección policial.
En cuanto a García, las autoridades lo identifican como el novio de Romero, cómplice y padre del otro hijo de Romero.
“La evidencia en su teléfono también reveló una fuerte participación en la red de narcotráfico liderada por Romero. Aunque se encontraba fuera del estado al momento de la muerte del niño, fue acusado por su participación activa en transacciones que tuvieron lugar entre octubre y noviembre de 2023, antes de la muerte del niño.
“La muerte de este niño era completamente evitable. El primer deber de una madre es proteger a su hijo, no ponerlo en peligro. Al traer fentanilo mortal y otras drogas peligrosas e ilícitas a su hogar, demostró una indiferencia devastadora por la vida de su bebé”, dijo Allen.
La fiscal sostuvo que la “imprudente decisión de exponerlo a estas drogas letales le costó la vida a un bebé inocente”.
“Le falló al ser humano que trajo al mundo. En lugar de amar y proteger a su bebé, como toda madre debería, decidió exponerlo repetidamente a la sustancia más peligrosa del mundo para su propio beneficio económico”, dijo la fiscal adjunta principal Stephanie Green.
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