Llamaradas solares 2025: advierten posibles interferencias en las telecomunicaciones

Publicado: 21 may 2025, 17:11 GMT-4
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(Telemundo Atlanta) - Una intensa llamarada solar de clase X2.7, la más potente registrada en lo que va de 2025, ha encendido las alertas entre astrónomos y agencias espaciales por su potencial impacto en las telecomunicaciones terrestres.

El fenómeno fue captado por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA y está asociado a una creciente actividad en la región 4087 del Sol, una zona que ha mostrado una alta inestabilidad magnética.

Las llamaradas solares son explosiones energéticas que se originan cuando los campos magnéticos en la atmósfera solar se reorganizan abruptamente. En este caso, la erupción fue de tipo X, la categoría más alta de la escala utilizada para clasificar este tipo de eventos, y tuvo una magnitud de 2.7, lo que indica un evento particularmente energético.

Expertos como la física espacial Tamitha Skov advirtieron que su estructura horizontal sugiere una fuerte posibilidad de interacción con el entorno magnético terrestre.

Científicos emiten alerta por fuerte tormenta geomagnética

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) emitió una alerta de nivel G3 por tormenta geomagnética fuerte. Esta clasificación, aunque aún distante del nivel G5 (extremo), implica un riesgo significativo para satélites, sistemas de navegación GPS y telecomunicaciones.

De hecho, tras el evento del 14 de mayo, se reportaron apagones de radio en regiones del Medio Oriente y se observaron auroras boreales en latitudes inusuales, más allá del Círculo Ártico.

Este tipo de fenómenos, si bien visualmente espectaculares (como lo fueron las auroras que llegaron hasta España y el norte de México durante la tormenta solar de mayo de 2024), también pueden comprometer infraestructuras sensibles. Las eyecciones de masa coronal (CME) asociadas con estas llamaradas expulsan plasma solar a gran velocidad, distorsionando el viento solar y provocando alteraciones en la magnetosfera terrestre.

El viento solar puede tardar entre dos y cuatro días en alcanzar nuestro planeta, dependiendo de la velocidad y el volumen del material expulsado. En este contexto, las autoridades monitorean constantemente la evolución del clima espacial, que por el momento se ha estabilizado. Sin embargo, observaciones recientes indican que al menos cinco regiones activas se encuentran en la cara opuesta del Sol, una de las cuales podría alinearse próximamente con la Tierra.

Astrónomos coinciden en que el actual ciclo solar 25 se encuentra en una fase de mayor actividad, lo que incrementa la posibilidad de nuevas llamaradas y tormentas geomagnéticas. La vigilancia constante de estos eventos es clave para mitigar sus efectos, especialmente en un mundo cada vez más dependiente de tecnologías vulnerables a las alteraciones del espacio.