¿Quién gana y quién pierde si se elimina la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos?

Publicado: 15 may 2025, 20:21 GMT-4
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(Telemundo Atlanta) - Un cambio constitucional propuesto por Trump podría crear una clase permanente de personas sin derechos plenos.

Eliminar la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos para los hijos de inmigrantes indocumentados o con estatus legal temporal no solo plantea un debate legal y constitucional, sino que podría generar profundas consecuencias sociales y demográficas. Así lo advierte un reciente estudio conjunto del Instituto de Políticas Migratorias (MPI) y el Instituto de Investigación de la Población de la Universidad Estatal de Pensilvania.

Según el análisis, si se negara este derecho a los niños nacidos de padres sin ciudadanía o residencia permanente legal, la población indocumentada crecería en un 40% hacia 2075. En cifras concretas, eso significaría 2.7 millones de personas indocumentadas adicionales para el año 2045, y 5.4 millones más en 2075.

“Cada año, durante los próximos 50 años, unos 255,000 niños comenzarían su vida sin ciudadanía estadounidense por el estatus de sus padres”, indica el reporte, que aclara que la estimación es conservadora.

El estudio fue publicado en mayo, coincidiendo con una audiencia clave en la Corte Suprema que examinará los argumentos sobre la constitucionalidad de la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump al inicio de su segundo mandato. Dicha orden pretende limitar el acceso a la ciudadanía por nacimiento, reservándola solo para bebés con al menos un padre ciudadano o residente permanente. Esta exclusión afectaría a hijos de inmigrantes indocumentados o con permisos temporales, como DACA, TPS, visas o asilo.

Sin embargo, tribunales de distrito en estados como Washington, Massachusetts y Maryland han bloqueado la implementación de esta orden, argumentando que el presidente no puede revocar un derecho constitucional mediante un decreto.

La Enmienda 14 de la Constitución es clara al establecer que toda persona nacida en territorio estadounidense y sujeta a su jurisdicción es ciudadana del país. Para los demandantes, eliminar el principio de jus soli (derecho de suelo) contradice los valores democráticos de Estados Unidos.

La Corte Suprema analizará si las cortes inferiores tienen autoridad para emitir “interdictos universales” que frenen una orden ejecutiva de alcance nacional. Si el alto tribunal favorece la postura del gobierno, la medida podría entrar en vigor parcialmente, exceptuando a los estados donde hay demandas activas.

Las implicaciones van más allá de lo legal. El estudio advierte que los nacidos sin ciudadanía estarían condenados a vivir sin acceso a empleos legales, educación superior con beneficios estatales o ayudas públicas. Esta exclusión limitaría su contribución al país y perpetuaría ciclos de pobreza y marginación. “Se crearía una subclase multigeneracional que heredaría las desventajas sociales de sus padres y abuelos”, señalan los autores.

Así pues, los expertos alertan que poner fin a la ciudadanía por nacimiento no solo afectaría a millones de familias, sino que transformaría radicalmente el modelo de integración de Estados Unidos, contraviniendo principios históricos de justicia e inclusión.