Retrato rojo del rey Carlos III, el primero desde su coronación, desata controversia y críticas
(Telemundo Atlanta) - El rey Carlos III de Gran Bretaña ha presentado su primer retrato oficial desde su coronación, generando una ola de críticas y opiniones mixtas.
La obra, creada por el renombrado artista británico Jonathan Yeo, muestra al monarca emergiendo de un fondo intensamente rojo, con una mariposa que parece a punto de posarse en su hombro derecho.
¿En qué se inspiró Jonathan Yeo para pintar el retrato rojo del rey Carlos III?
Yeo, conocido por sus retratos de figuras prominentes como el ex primer ministro Tony Blair, recibió el encargo de este retrato en 2020 para conmemorar los 50 años de Carlos como miembro de la Drapers’ Company. El diseño de la pintura se realizó con la arquitectura del Drapers’ Hall en mente, y se colgará en el gran salón de esta histórica compañía, cuya fundación se remonta al siglo XIV.
En el retrato, Carlos III viste el uniforme de la Guardia Galesa, un recordatorio de su rol como coronel del regimiento. “Al igual que la mariposa que pinté flotando sobre su hombro, este retrato ha evolucionado a medida que se ha transformado el papel del sujeto en nuestra vida pública”, explicó Yeo. “Mi objetivo era hacer referencia a las tradiciones del retrato real, pero de una manera que refleje una monarquía del siglo XXI y, sobre todo, comunicar la profunda humanidad del sujeto”.
Yeo compartió con la BBC que Carlos vio la pintura en un “estado a medio hacer” y aunque se sorprendió inicialmente por el fuerte color rojo, parecía aprobar la obra con una sonrisa. La reina Camila también elogió el retrato al verlo por primera vez, afirmando: “Sí, lo tienes”. Incluso la difunta reina Isabel II estuvo presente durante la sesión final, comentando que la imagen de su hijo había sido bien capturada.
“Pintura roja” del Rey Carlos III recibe opiniones mixtas y duras críticas
Sin embargo, la recepción pública ha sido menos entusiasta. Desde su presentación, las críticas en redes sociales han proliferado, y aunque algunos elogian la obra, muchos encuentran el color rojo perturbador. Un usuario en la página oficial de Instagram de la familia real comentó que el retrato reflejaba a Carlos “elevándose por encima de batallas duraderas similares a aguas turbias” con “claridad y gracia”. Sin embargo, otros usuarios fueron más duros en sus críticas.
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“Pareciera que se está bañando en sangre”, comentó un crítico, mientras otro agregó: “Sin parecer grosero, este es el peor retrato real que he visto en mi vida”. Un tercer usuario sugirió que un color diferente podría haber funcionado mejor, afirmando: “Me hubiera encantado si fuera de otro color que no fuera el rojo. Realmente capturó su esencia en el rostro, pero la dureza del rojo no coincide con la suavidad de su expresión”. Y no faltaron los usuarios que estuvieron de acuerdo con que parece que el rey está “emergiendo del infierno”.
Este retrato de Carlos III no solo ha generado un debate sobre el arte contemporáneo y la representación de la monarquía en el siglo XXI, sino que también ha puesto de relieve las diferentes percepciones y expectativas que el público tiene sobre los símbolos y figuras reales.
Mientras algunos valoran la modernidad y la humanidad que Yeo ha intentado plasmar, otros se aferran a interpretaciones más tradicionales y se sienten desconcertados por la audaz elección del color. En cualquier caso, el retrato rojo del Rey Carlos III ha conseguido lo que todo buen arte pretende: provocar una reacción y suscitar una conversación.
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