Inician despidos de trabajadores federales en medio del cierre del gobierno

Publicado: 11 oct 2025, 11:26 GMT-4|Actualizado: hace 8 horas

WASHINGTON (AP) — La oficina de presupuesto de la Casa Blanca indicó el viernes que han comenzado los despidos masivos de trabajadores federales, en un intento del gobierno del presidente Donald Trump de ejercer mayor presión sobre los legisladores demócratas mientras el cierre del gobierno llegaba a su 10mo día.

Russ Vought, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés), manifestó en la red social X que los “RIF han comenzado”, refiriéndose, por sus siglas en inglés, a los planes de reducción de personal.

En un documento jurídico, la oficina de presupuesto indicó que más de 4,000 empleados serían despedidos, aunque señaló que la situación de financiamiento era “fluida y evolucionaba rápidamente”.

Los despidos afectarían más a los departamentos del Tesoro, que perdería más de 1.400 empleados; Salud y Servicios Humanos, con una pérdida de más de 1.100; y Vivienda y Desarrollo Urbano, que prescindiría de más de 400. Los departamentos de Comercio, Educación, Energía, Seguridad Nacional y la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) también despedirían a cientos de empleados más. No estaba claro qué programas específicos serían afectados.

La agresiva medida de la oficina de presupuesto de Trump va mucho más allá de lo que suele ocurrir en un cierre del gobierno y recrudece una dinámica ya tóxica entre la Casa Blanca y el Congreso. Las conversaciones para poner fin al cierre son casi inexistentes.

Típicamente, los trabajadores federales son suspendidos temporalmente, pero regresan a sus puestos una vez que el cierre termina, tradicionalmente con pago retroactivo. Se calcula que unos 750.000 empleados sean suspendidos durante el cierre, según han dicho funcionarios.

Los demócratas —y algunos republicanos— critican las acciones del gobierno

En comentarios a los periodistas en el Despacho Oval el viernes por la noche, Trump dijo que muchas personas perderían sus empleos, y que los despidos se centrarían en áreas inclinadas a los demócratas, aunque no explicó exactamente qué significaba eso.

“Será mucho, y anunciaremos los números en los próximos días”, anunció. “Pero será mucha gente”.

Trump indicó que, en el futuro, “vamos a tomar una determinación. ¿Queremos mucho? Y debo decirles, sucede que muchos de ellos se inclinan hacia los demócratas”.

“Estas son personas que los demócratas querían, que, en muchos casos, no eran adecuadas”, expresó sobre los empleados federales, y luego agregó: “Muchos de ellos serán despedidos”.

Sin embargo, algunos republicanos destacados criticaron duramente las acciones del gobierno.

“Me opongo firmemente al intento del director de la OMB, Russ Vought, de despedir permanentemente a trabajadores federales que han sido suspendidos debido a un cierre del gobierno completamente innecesario”, dijo la senadora Susan Collins, presidenta de la poderosa Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado, quien culpó del cierre federal al líder de la minoría en la cámara alta, el demócrata Chuck Schumer.

La senadora Lisa Murkowski dijo que el anuncio había sido efectuado “en un momento inoportuno” y era “un ejemplo más de las acciones punitivas de este gobierno hacia la fuerza laboral federal”.

Por su parte, Schumer declaró que la culpa de los despidos recaía en Trump.

“Seamos claros: nadie está obligando a Trump y Vought a hacer esto”, señaló Schumer. “No tienen que hacerlo; quieren hacerlo. Están eligiendo insensiblemente dañar a las personas: los trabajadores que protegen a nuestro país, inspeccionan nuestros alimentos, responden cuando ocurren desastres. Esto es caos deliberado”.

Ya comenzaron los avisos de despidos en varias agencias federales

La Casa Blanca había proporcionado un esbozo de sus tácticas poco antes de que comenzara el cierre gubernamental el 1 de octubre, diciéndoles a todas las agencias federales que presentaran sus planes de reducción de personal a la oficina de presupuesto para su revisión.

Indicó que los planes de reducción de personal podrían aplicarse a programas federales cuyo financiamiento expiraría en un cierre del gobierno, que no están financiados de otra manera y que “no coinciden con las prioridades del presidente”.

El viernes, el Departamento de Educación fue una de las agencias afectadas por nuevos despidos, señaló un portavoz del departamento. Un sindicato laboral para los trabajadores de esa agencia señaló que el gobierno está despidiendo a casi todos los empleados que están debajo del nivel de director en la Oficina de Educación Primaria y Secundaria, mientras que menos de 10 empleados habían sido despedidos en la Oficina de Comunicaciones y Difusión de la agencia.

Se han emitido también avisos de despido en la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés), que encabeza las labores federales para reducir el riesgo para la infraestructura cibernética y física del país, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) donde se encuentra la CISA. La agencia ha sido un blanco frecuente de Trump por su trabajo para contrarrestar la desinformación sobre las elecciones presidenciales de 2020 y la pandemia de COVID-19. El DHS señaló que los despidos formaban “parte de hacer que la CISA vuelva a su misión”.

Trabajadores federales de salud también estaban siendo despedidos, aunque un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) no dijo cuántas ni qué agencias estaban resultando más afectadas. Un portavoz de la EPA, que también tiene un número no especificado de despidos, culpó a los demócratas por la salida del personal y dijo que pueden votar para reabrir el gobierno en cualquier momento.

Amenazas de más recortes en la fuerza laboral federal

Un funcionario del sindicato Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés), que representa a los trabajadores federales y está demandando al gobierno de Trump por los despidos, indicó en un documento judicial el viernes que el Departamento del Tesoro está listo para emitir avisos de despido a 1,300 empleados.

El sindicato le pidió a un juez federal una orden de restricción para detener los despidos, calificando la acción de abuso de poder diseñado para castigar a los trabajadores y presionar al Congreso.

“Es vergonzoso que el gobierno de Trump haya utilizado el cierre del gobierno como excusa para despedir ilegalmente a miles de trabajadores que brindan servicios primordiales a comunidades en todo el país”, dijo el presidente del AFGE, Everett Kelley, en un comunicado.

Los demócratas han intentado obligar al gobierno a demostrar que realmente cumpliría su amenaza, argumentando que los despidos podrían ser ilegales, y parecían sentirse alentados por el hecho de que la Casa Blanca no había intentado efectuarlos en cuanto el cierre comenzó.

Sin embargo, Trump señaló que los recortes de empleos podrían llegar en “cuatro o cinco días”.

“Si esto sigue así, será sustancial, y muchos de esos empleos nunca volverán”, expresó el martes.

Los recortes de personal parecen poco útiles para las negociaciones bipartidistas sobre el cierre

Mientras tanto, los pasillos del Capitolio estaban en silencio el viernes, en el 10mo día del cierre. La Cámara de Representantes y el Senado se encuentran en receso fuera de Washington, y ambos partidos se preparan para un prolongado enfrentamiento por el cierre del gobierno. Los republicanos de la cámara alta han intentado repetidamente persuadir a los demócratas para que voten por un proyecto de ley provisional con el fin de reabrir el gobierno, pero estos se han negado, ya que desean obtener un compromiso firme para extender las prestaciones de atención a la salud.

Algunos republicanos en el Capitolio han planteado que las amenazas de Vought de despidos masivos han sido de poca utilidad para las conversaciones bipartidistas sobre el estancamiento presupuestario.

Y la principal demócrata en la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado, la senadora Patty Murray, dijo en un comunicado que el “cierre no le da a Trump ni a Vought nuevas facultades especiales” para despedir a los trabajadores.

“Esto no es nada nuevo, y nadie debería ser intimidado por estos delincuentes”, agregó.

A pesar de todo, no había indicios de que los líderes demócratas y republicanos del Senado estuvieran siquiera dialogando sobre una forma de resolver el estancamiento. Por su parte, el líder de la mayoría en la cámara alta, John Thune, continuaba intentando atraer a los demócratas centristas que podrían estar dispuestos a cruzar las líneas partidistas.

“Es hora de que ellos se armen de valor”, declaró el republicano Thune.

La Asociación para el Servicio Público, una organización apartidista que monitorea el servicio federal, dice que más de 200,000 funcionarios civiles han dejado sus puestos desde que comenzó este gobierno en enero debido a despidos anteriores, jubilaciones y ofertas de renuncia diferida.

“Estas reducciones de personal innecesarias y mal concebidas seguirán vaciando nuestro gobierno federal, privándolo de experiencia crucial y obstaculizando su capacidad para servir efectivamente al público”, declaró el presidente y director general de la organización, Max Stier.