TSJ de Venezuela ratifica a Nicolás Maduro como presidente electo tras numerosas protestas

ARCHIVO - El presidente venezolano Nicolás Maduro ofrece una conferencia de prensa en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, Venezuela, el 31 de julio de 2024, tres días después de su disputada reelección. Maduro, anunció el jueves que ordenó bloquear por 10 días el acceso en Venezuela de X, antes conocida como Twitter.(Matias Delacroix | AP)
Publicado: 22 ago 2024, 17:17 GMT-4

(Telemundo Atlanta) - En un desenlace que ha profundizado aún más la crisis política en Venezuela, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó este jueves a Nicolás Maduro como presidente electo.

Este movimiento valida los resultados de las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y llega en un contexto marcado por el cuestionamiento de la oposición y un clima de tensión que ha llevado a protestas masivas y detenciones en todo el país.

La Sala Electoral del TSJ, en su sentencia, aseguró que los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) son “inobjetables”, tras realizar un peritaje del proceso electoral solicitado por el propio Maduro.

En su comunicado, el TSJ indicó que “certifica de forma inobjetable el material electoral peritado” y “convalida los resultados de la elección presidencial del 28 de julio de 2024 emitidos por el CNE, donde resultó electo el ciudadano Nicolás Maduro Moros como presidente de la República Bolivariana de Venezuela”.

El proceso electoral, sin embargo, ha estado plagado de controversias. Apenas unas horas después de la votación, Elvis Amoroso, presidente del CNE, anunció la victoria “irreversible” de Maduro con base en un escrutinio parcial del 80% de las actas.

Este anuncio fue inmediatamente cuestionado por la oposición, liderada por María Corina Machado, quien afirmó que los datos en poder de su coalición, la Plataforma Unitaria, indicaban que el verdadero ganador había sido su candidato, Edmundo González Urrutia.

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Las dudas sobre la legitimidad del proceso se vieron agravadas por la negativa del CNE a publicar los resultados desglosados por mesas, lo que ha impedido una auditoría transparente.

En respuesta, la oposición publicó una página web en la que asegura tener más del 80% de las actas electorales, según las cuales Edmundo González habría obtenido el 67% de los votos, mientras que Maduro apenas alcanzó el 30%. El oficialismo ha desestimado estos documentos, tildándolos de falsos.

Continúan las protestas en Venezuela 2024 y Edmundo González es acusado de “desacato”

El anuncio del triunfo de Maduro hecho por el CNE desató una ola de protestas en Venezuela, con manifestaciones que han sido duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad. La ONG Foro Penal informó que para el 18 de agosto más de 1503 personas han sido detenidas, incluyendo a 129 adolescentes y 18 personas con discapacidad. En respuesta a las protestas, Maduro anunció la habilitación de dos cárceles de “máxima seguridad” para los manifestantes, a quienes calificó como “terroristas” y “delincuentes”.

En su decisión, el TSJ también mencionó que Edmundo González Urrutia incurrió en desacato al no presentarse ante el tribunal, lo que podría acarrearle sanciones legales. González Urrutia justificó su ausencia argumentando que el TSJ estaba usurpando funciones del CNE y que su comparecencia lo pondría en una situación de indefensión total.

Este desenlace ha generado preocupación a nivel internacional. La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU, a través de su cuenta de X, cuestionó la imparcialidad del TSJ y del CNE, advirtiendo sobre la falta de independencia de ambas instituciones y señalando que han jugado un papel clave en la maquinaria represiva del Estado venezolano.

La misión también destacó la influencia indebida del gobierno de Maduro en las decisiones del TSJ, subrayando que varios de sus magistrados tienen o han tenido vínculos directos con el chavismo.

Con el TSJ y el CNE bajo un escrutinio cada vez mayor, el futuro político de Venezuela parece más incierto que nunca, mientras la oposición y la comunidad internacional continúan cuestionando la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.