La actividad en el volcán de 5,425 metros (17,797 pies) de altura, situado a unos 70 kilómetros (45 millas) al sureste de Ciudad de México y conocido como “El Popo”, se incrementó durante la última semana, arrojando sobre todo grandes columnas de ceniza pero también gases y material incandescente que obligó al gobierno a que aumentara el domingo el nivel de alerta y se cerraran escuelas en decenas de municipios de tres estados.